El primer día (ya estamos en la carretera)

Boooooooorn to beeeeeee wiiiild... booooooooorn to beeeeeeeee wiiiiiiiiiiiiild...
Suena el despertador. Miro y son las 5:00 y me dan ganas de darme la vuelta y mandar el viaje a la mierda... ¿Quién demonios me manda a mí madrugar tanto? Se hacen las 5:25 y estamos ya saliendo de casa, una maleta cada uno y otra común para facturar, vamos camino de la estación de buses de Valladolid, es tan pronto que no hay ni gente corriendo...

Llegamos a la estación y allí está el autobús de Alsa que nos llevará hasta la T4. Nos montamos en él y no pasan 5 minutos y ya estamos saliendo y mi hermano y mi madre dormidos. Al menos no me ha molestado en todo el viaje... Un autobús lleno de personas mayores a las 6:00 y se les ocurre poner Ice Age 3 para ver durante el camino. Tras varias paradas sin importancia en pueblos para coger gente llegamos a Moncloa, donde se bajan unas cuantas personas y se suben otras para seguir hasta Méndez Álvaro, la estación sur, donde cambiamos de autobús.

Hasta aquí todo normal, pero cuando paramos en la estación sur, se oyen unos gritos monumentales, como si estuvieran despellejando a una señora al fondo del autobús, pero ella decide acercarse al conductor para que todos entendamos cómo le dice que es un sinvergüenza porque no la despertó en Moncloa y no se pudo bajar... La gente es increíble...
Tras todo esto, cambiamos de conductor y salimos de la estación, en ese preciso instante, cuando apenas habíamos avanzado unos metros, se para el bus en seco, entonces se oye al conductor gritar: "¡¿pero cómo que se ha perdido un niño?!"
Resulta que unos señores marroquíes muy majos iban con dos niños, y uno de ellos se bajó al baño en la estación y nos fuimos sin que volviera al bus. Total, que volvemos a la estación a buscar al maldito niño, que encima no tenía teléfono móvil... Ya después conseguimos llegar a la T4, trasladarnos después a la T1 y coger nuestro avión con destino Moss-Rygge, a 70 kilómetros de Oslo.

Tras 3 horas y 5 minutos de vuelo en tiempo absoluto (unas 2 semanas en tiempo relativo) y viendo todo el rato nubes y más nubes, llegamos al aeropuerto de destino y nos bajamos. El aeropuerto de Rygge es un aeropuerto casi tan grande como el de Villanubla, así que nos sentimos como en casa, pero hablando raro... Una chica muy maja nos hizo unas preguntas de por qué viajábamos a noruega y todo eso, muy simpática ella. Recogimos las maletas de la cinta y nos fuimos para fuera del aeropuerto. A todo esto, son ya las 16:00, hora local (la misma que en España, pero me hace gracia poner eso de hora local).

Mi madre, que siempre se informa de todo, nos cuenta que hay unos autobuses que salen del aeropuerto justo a las horas en las que llegan los aviones y te llevan a Oslo, así que nos ponemos a la cola del bus y un señor muy majo que hablaba un inglés perfecto nos cobra 3 billetes a Oslo. Otra horita más de viaje en asiento pequeño para el cuerpo.

Una cosa curiosa es que el nombre del blog ha perdido el sentido... Hace más calor aquí en Oslo que allí en Valladolid, aunque dice la predicción que mañana lloverá, pero bueno... Habrá que aguantarse, si está todo así de verde será por algo, ¿no?

Al fin, conseguimos llegar a Oslo ciudad, y tras un buen rato intentando salir de la estación de autobuses donde nos han dejado salimos a la calle armados con 4 maletas y un montón de hambre. No hemos comido más que un bocata a las 12 y son las 18:30 cuando llegamos al hotel (que no tardamos en encontrar, por cierto, y además está en el mismísimo centro de la ciudad, a 5 minutos andando de cualquier sitio de interés, excepto los que están apartados). Vamos al mostrador de recepción, nos dan las tarjetas/llave (esta tecnología me deja perplejo cuanto más la utilizo) subimos, dejamos las maletas y tras un lavado dental y una ducha de desodorante nos lanzamos a la calle a recorrer la ciudad entera.

Llegamos a la zona que se llama Aker brygge, que es un antiguo astillero reconvertido en multitud de restaurantes donde bulle la actividad. Junto al Aker brygge está el Radhuset, el ayuntamiento, que es impresionante, es un edificio enorme y todo de ladrillo, pero muy bonito:
http://photos.worldisround.com/photos/26/151/173.jpg
Ahí queda eso.

Después continuamos nuestro paseo y vamos hacia la fortaleza que hay junto al puerto, que es la ciudad original que se fundó hace más de mil años, todo se conserva como estaba originalmente y ahora son varios museos (historia, museo de la resistencia noruega...). Eso sí, se conservan como los originales los que son de piedra, porque hubo varios edificios que se quemaron en un incendio en no sé qué año hace un montón... Pero claro, es lo que tiene hacer las casas de madera, que arden muy bien...
http://unice.nho.no/akershus.jpg
El barco que se ve en esa foto es un barco que funciona de verdad, se utilizan para hacer cruceros por el  Oslofjord, un fiordo lleno de islas pequeñas (en una de ellas fue el tiroteo este del atentado y todo eso... Pero nadie dice nada ni se nota miedo o preocupación). Después de la caminata nos hemos sentado a cenar en una de las terrazas del Aker brygge.
Ha sido en este momento cuando nos hemos dado cuenta de cómo iba a ser esta movida... Nos hemos comido unas hamburguesas en plan foster's hollywood y nos han cobrado nada más y nada menos que 21€, eso sin contar la propina, claro. Pero al menos estaba muy rico, y con unas vistas impresionantes del Oslofjorden.

Ya después de cenar, calmando el hambre que teníamos de comer un bocadillo en todo el día, hemos vuelto al hotel dando un paseo y nos hemos encontrado con el hard rock café, que visitaremos por petición popular. Hay que ver la presión que pueden ejercer dos hermanos sobre su madre si se ponen de acuerdo...

Ahora ya solo nos queda descansar y mañana madrugar, pelearnos por la ducha y desayunar fuerte en el hotel para cargar energías para mañana.

Ya os contaré más cosas mañana por la noche, o cuando consiga tener otro WiFi gratis, lo que suceda primero...

Hasta luega!

Comentarios

  1. solo leyendo tus aventuras en el autobús me muero de ganas de viajar a canarias y hacer esas virguerías de aena a las 3.30 de la mañana!

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  2. Qúe grande eres! jaja Dos semanas en tiempo relativo jaja pues yo no se como habrán avanzao los aviones.. pero cuando yo fui eran casi 5 horas jaja
    Si te han gustado las vistas en Oslo vete preparando para lo que te queda.. Vas a ver más verde que en tu vida! aah! y supongo que en alguna entrada comentarás el curioso color del agua de los fiordos.. te lo dejo ahí para mantener la intriga! pasalo genial!

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  3. Jajaja no veas lo que me he reido! Seguro q mi pq morira de ataque de risa!!
    Ps por lo de lla comida, aprovecha que no es gazpacho con tomate, y del calor, ya ves! Pucelandia no es el lugar más caliente del mundo!

    Pasatelo bien y relata historias jaja, a ser posible sin niños gritones en el medio q me dan repeluz!! Enjoy!

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