Día 8 (Estocolmo, esto es el colmo)

Hoy, como es el día 8 nos hemos levantado a las 8:00. El desayuno de este hotel no me ha gustado tanto como los de los otros... No tenían salmón ahumado. ¡¡¡SALMÓN AHUMADO!!! ¿Cómo es posible que no tuvieran? Subimos a la habitación a lavarnos los dientes y eso y nos fuimos para la ciudad, a verla en condiciones, que anoche era de noche, y de noche todos los gatos son pardos y Dinio se confunde, así que mejor de día.

Primera parada, la oficina de turismo. Allí preguntamos dónde paraba el bus que tenemos que coger para ir al aeropuerto mañana, el último día. También dónde había un banco para cambiar dinero y un sitio donde comprar sellos.

Fuimos a la estación de trenes/buses/arlanda express, que es donde estaba todas esas cosas y lo hicimos todo como unos campeones.
Fuimos hasta el lugar donde paraban los buses del aeropuerto y cogimos los horarios y esas cosas, ya sabéis, para saber cuándo ir y tal... En la misma estación/terminal de autobuses/trenes/arlanda express, que por cierto es un edificio precioso, http://www.momentoeco.com/wp-content/uploads/stockholm_central_station_interior.jpg nos compramos un batido barra zumo de frutas natral congelado que estaba buenísimo, y además hecho al instante.

Ya nos fuimos a la calle y echamos a andar hacia el río/mar. Dice mi madre que en una de las guías que tenemos pone que Estocolmo es una ciudad asentada en un archipiélago formado por 24.000 islas, muchas de las cuales están deshabitadas. Así que supongo que ser´mar lo que tienen aquí...
Según bajábamos hacia el mar (hemos quedado en que es mar) nos encontramos con una Iglesia (recordad lo de Iglesia con mayúscula, lo que dije de la inquisición blablabla...) que se llamaba Santa Clara kyrke (lo de kyrke debe de ser Iglesia, porque lo que es santa y clara me suena bastante). Habí un órgano impresionante dentro de la Iglesia. Muy bonito, y además en uso. Este sábado dan un concierto, lástima que no estemos ya aquí porque yo estaría el primero en la puerta.
Después ya fuimos caminando hacia la Gamla Stan, la isla donde se fundó la ciudad original. Donde se encuentra el palacio real, el parlamento, y está al lado del ayuntamiento. Recorrimos todas esas calles y vimos el cambio de guardia del palacio real. Bueno, lo de vimos es un decir, porque allí había más gente que en la guerra... Parecía aquéllo una cola para sacar entradas del barça madrid... Es justo en este momento que se pone a llover. Justo cuando vienen los otros guardias tocando tambores y de todo.

Después de eso nos fuimos para el ayuntamiento (Stadshuset), que es un edificio de ladrillo entero, 8 millones de ladrillos (no estoy seguro si 8 u 8mil millones, pero me parece un número demasiado grande...). Es un edificio muy grande y muy bonito. El lugar donde se hace la cena y el baile de los premios nobel. Hemos hecho una visita guiada por el interior y hemos salido tan contentos porque no nos estábamos mojando con el chaparrón que caía en la calle. Nada más salir, fuimos a comprar las entradas para ver la torre, que se puede subir arriba del todo y hay unas vistas geni(t)ales

Volvimos al hotel, porque aún sabiendo que iba a llover nos hemos marchado sin chubasqueros, chaquetas, gorros, paraguas o cualquier tipo de instrumento protector contra la lluvia y el frío (12ºC en pleno agosto). De camino al hotel me he metido la ostia más grande de mi vida... Como iba a llover, me he puesto los zapatos que más resbalan que se han podido fabricar en el mundo, así que cuando fui a cruzar el paso de peatones se me resbaló un pie, apoyé el otro, que se resbaló también saqué una mano del bolsillo mientras me precipitaba al vacío (veía el guarrazo padre que me iba a pegar en mi mente), la apoyé en el suelo, peor estaba empapado y sí. también se resbaló. Así que terminé apoyando todo el costado y rodando como una croquetilla bañada en charco de lluvia. Casi me hago un esguince y todo...
Después de que se nos olvidara la leche fría y entera que me he pegado, hemos comprado comida Thai (que no sé de dónde es, así que pongo lo mismo que en el cartelón del restaurante) y nos la hemos comido en el hotel.
Después volvimos a la calle, pero ahora que teníamos cosas con las que combatir la lluvia no llovía... Teníamos la hora de visita a la torre del Stadshuset a las 17:15, así que a las 16:32 estábamos saliendo por la puerta. Con una celeridad propia de los autobuses de Alsa, llegamos al ayuntamiento antes de lo previsto, por lo que nos da tiempo a hacer un poco de cola en la puerta y sacar algunas fotos del edificio sin lluvia. Ya cuando nos abren y tal, nos dicen que se puede subir andando en escalera o de pie en ascensor. Igual que el otro día, decidimos que nos sobran huevos para subir y bajar la torre diez veces con cada pierna y tres a gatas, así nos tiramos hacia las escaleras. Mi madre ha contado los escalones y había unos 350 millones de pisos repartidos en varios días de camino, en términos relativos (6 pisos, 350 escalones y 15 minutos en términos absolutos). Eso sí, al legar arriba... Se veía todo Este colmo, hemos hecho todas las fotos que hemos querido, las de los vecinos, algunas repetidas... Había que aprovechar que no llovía.

Una vez abajo, nos hemos dividido en dos grupos: el grupo 1, formado por mi madre, que se ha ido a dar un paseo (porque sí que le sobraban huevos y forma física para subir y bajar la torre 10 veces) y el grupo 2, formado por mi hermano y yo, que nos hemos ido al hotel a ver capítulos de cómo conocí a vuestra madre.
Hemos bajado después al Hard Rock Café, a por otras tallas diferentes de las que queríamos, peor tampoco tenían... Solamente XS y XXL. ¿Para que las tienen en venta? Insisto. hemos echado un par de postales al buzón y hemos vuelto a ver más capítulos hasta que ha llegado mi madre al hotel. (No sabemos muy bien qué ha hecho ella en ese rato, es decir, qué cosas ha visto y eso... Así que no lo pongo, lógicamente). Hemos salido a buscar algo para cenar y aquí estoy otra vez, escribiendo esto aunque preferiría dormir...

Hasta luega!

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